Yo soy la puerta de tu habitación.
Soy tu espejo y tu armario
y la duna de dudas de tu almohada.
Soy el incendio que llama cenizas
a su futuro, fe a lo que falta,
el miedo a no saber amar, tu sed.
Ábreme, entra en mi espejo, suéñame
como desees tú, como tu alma
me necesite, esparce las cenizas
de tu necesidad sobre mis hombros
y aléjate de mí, no soy el hombre
con quien serás feliz, soy sólo el nombre
de una estrella fugaz.
Cuando despiertes
estaré muerto ya pero alumbrándote.
Soy tu espejo y tu armario
y la duna de dudas de tu almohada.
Soy el incendio que llama cenizas
a su futuro, fe a lo que falta,
el miedo a no saber amar, tu sed.
Ábreme, entra en mi espejo, suéñame
como desees tú, como tu alma
me necesite, esparce las cenizas
de tu necesidad sobre mis hombros
y aléjate de mí, no soy el hombre
con quien serás feliz, soy sólo el nombre
de una estrella fugaz.
Cuando despiertes
estaré muerto ya pero alumbrándote.
JUAN VICENTE PIQUERAS
Adverbios de lugar
1 comentario:
Muchas gracias por incluirme en tu listado de links.
Todo un detalle.
Saludos,
Sonia Villegas
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