martes, 20 de noviembre de 2007

Tres millones de razones, 3


Amor, cuántos caminos hasta llegar a un beso,
qué soledad errante hasta tu compañía!
Siguen los trenes solos rodando con la lluvia.
En Taltal no amanece aún la primavera.

Pero tú y yo, amor mío, estamos juntos,
juntos desde la ropa a las raíces,
juntos de otoño, de agua, de caderas,
hasta ser sólo tú, sólo yo juntos.

Pensar que costó tantas piedras que lleva el río,
la desembocadura del agua de Boroa,
pensar que separados por trenes y naciones

tú y yo teníamos que simplemente amarnos,
con todos confundidos, con hombres y mujeres,
con la tierra que implanta y educa los claveles.

2 comentarios:

Francisco Méndez S. dijo...

Hola: tres millones de razones en pocas palabras, buen poema.
Saludos

Anónimo dijo...

y cuántos puentes y seguimos bailando.. ;>
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